El tiempo pasa y no nos damos cuenta. Aunque un poso te va dejando.
Recuerdo cuando, trabajando para una granja-escuela (sí, fui joven una vez), redacté unos cuadernos de campo para que los chicos que llevaba por la montaña, pretendiendo que, además, aprendieran algo. Me convertía en un mini Félix Rodríguez de la Fuente.
Estaban mejor redactados que esa primera «novela» que escribí de niño, tras leerme toda la colección de Los Hollister. Lo siento, son mucho mejores que Los Cinco.
Aquellos cuadernos de campo derrochaban más imaginación que el intento fallido de seguir a Frodo en la Tierra de Aman, continuando su periplo tras la partida de los Puertos Grises. ¡Qué pensaría el pobre J. R. R. Tolkien si levantara la cabeza!
Pasaron los años y seguí escribiendo. Y escribiendo. Absolutamente de todo. Desde temarios de oposiciones a carteles publicitarios.
Así, finalmente, escribí mi primera novela. Espero que en breve pueda publicarla.
Mientras, te dejo algunas de las pequeñas historias que he escrito en el camino. Espero que te gusten y, si es así, me lo hagas saber.
Gracias por estar aquí, por leerme.

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Suerte
Llevaba varios meses con el caso, por fin había llegado el momento de asestar el golpe definitivo: mañana plantearía la demanda. Tendría gran repercusión, sería el salto definitivo de su carrera, lo sabía. María adoraba salir en las noticias aunque no entendía por qué cuanto más respeto se la tenía a nivel profesional menos éxito …
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Mi traición.
Y allí los tenía, listos para firmar ante el notario el mayor error de sus vidas. La pareja estaba súper ilusionada. Aunque intentaban disimularlo delante del serio Sr. García, el notario con menos escrúpulos de toda Murcia, mantenían las manos unidas bajo la mesa, así desde que se habían sentado. No fue nada sencillo, la …
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Un sueño
Había sido mucho más fácil de lo esperado. El cuerpo yacía sobre el suelo, inmóvil. Andrey sabía que sólo estaba inconsciente, debía llevar cuidado pues podría volver en sí. Una simple ojeada bastaba para ver que podía ser un formidable adversario, no lo podía pillar desprevenido. Hasta la enorme ancla tatuada en el bíceps parecía …
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Perspectivas de un susto.
El chaval empujó el pedal con fuerza y la bici saltó al asfalto justo tras un choche que pasaba veloz. A pesar de que el semáforo de peatones aún no estaba en verde atravesó la calle sin importarle el tráfico. El coche que circulaba por el carril central llegaba rápido. Su joven conductor lo había …
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Amor electrónico
Hace 10 días, 15 horas, 17 minutos y 24 segundos que no contestas. Estoy seguro. Nuestra relación no es solo técnica. También es personal. No sé si esa palabra es adecuada para describir lo que siento ahora mismo. Personal. Siento. Estoy seguro que nuestra relación es diferente porque en tus mensajes hay información que no …
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Futuro imperfecto
Ya que ha venido hasta aquí le voy a dar una exclusiva. También maté al Senador Wiggins. Y lo pude hacer porque yo conocía el futuro. Si le parece, en vez de hacerme preguntas, como suelen hacer ustedes los periodistas, le voy a contar como sucedió. Le advierto que se lo contaré con detalle, pero …
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Su princesa
Fue espectacular. Nunca había pensado que aquel placer pudiera llegar a sentirse. Estaba cansado. Físicamente. Mentalmente. Había sido difícil. No se consideraba con un don especial para atraer al sexo opuesto y sin embargo, por muy atrás que rebuscara en su memoria, no conseguía recordar algo parecido. Semejante espécimen dejaba rastro allí por donde pasaba …
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El tren
Miró su viejo reloj. Apenas habían pasado cinco minutos desde la última vez que lo había consultado. Dio un par de golpes sobre la esfera, pero las agujas permanecieron en el mismo sitio. Volvió su rostro, frío como la noche, hacia las vías que se perdían entre la niebla. Las cosas no cambiarían, pero necesitaba …
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Tu carta
Cuando recibas mi carta comprenderás la mentira de esta mañana. Es doloroso despedirme de ti, no podía decírtelo a la cara. Por eso la carta. Te he mentido. La carta no es para el abogado, es para ti. Pero no te lo podía decir. Me acompañaste a la calle, fuimos hasta el buzón y allí …
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Cuento
“Entonces escuché una voz que decía -cinco minutos-. Y recordé como la conocí. Aquel lluvioso día, cuando el barro cubría todas las calles. Cuando se recomendaba a la gente no salir de sus casas. Ella tenía que llevar algo de comida a su padre que estaba enfermo. Allí estaba, de pie, mojada, empapada. Pero guapa, …
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Babel
—Estoy un poco cansado de esta situación —decía el marido—. Parece que siempre tengo que darte explicaciones de todo lo que hago, no crees lo que te digo. —¡Siempre dices que soy muy celosa! —chillaba la mujer— ¡Pero no haces nada para remediarlo! —Es que mi trabajo es así, conozco a mucha gente —argumentó en …